Re Viu l'Art: RESTAURACIÓN DE DIVERSAS PIEZAS PARA EL MUSEO UBICADO EN EL PALACIO DE LOS CONDES DE CERVELLÓN. ANNA

Todas estas piezas van a formar parte del museo etnográfico ubicado en el palacio de los Condes de Cervellón, del s.XVII.
Se ha tratado de conservar en la medida de lo posible las huellas que el tiempo y el uso han dejado en ellas por lo que la metodología a seguir a nivel general ha sido la limpieza y eliminación de acabados deteriorados, así como la reparación estructural de las piezas fragmentadas y su reintegración cromática sin crear falsos históricos.
Se ha procedido también a la desinsección de todas ellas ya que sufrían un fuerte ataque de insectos xilófagos,algunas de las piezas han necesitado una consolidación interna de la madera.
Cabe destacar que hay una diferencia importante entre las maderas utilizadas para los aperos de labranza y las que son mobiliario, puesto que las primeras no poseían acabados de protección final, por eso se ha optado por darle un acabado a base de aceite de origen vegetal, que no forma capa de protección pero si la nutren debido a su alta cantidad de ácidos grasos que protegen bien contra la evaporación de las moléculas de agua contenidas en su estructura interna. A la madera utilizada para la elaboración de mobiliario se la ha tratado de diferente forma, eliminándose en primer lugar los acabados antiguos que se encontraban en mal estado, oxidados, arañados, repasados con acabados posteriores, etc… para posteriormente protegerlas con ceras, concretamente cera de abeja (animal) y de carnauba (vegetal) al 50%, que a la vez que forman una capa protectora contra la humedad, nutren la madera y le dan un aspecto satinado y suave al tacto.
En lo referente a las piezas de metal, decir que se han limpiado eliminando la corrosión debida a la oxidación del material (esto ocurre en presencia de oxígeno y de una humedad relativa mayor al 20%). Esta oxidación hace que se pierdan las propiedades del metal volviéndolo a su forma mineral, más estable. Mayormente se ha encontrado corrosión uniforme del metal, en la cual la corrosión es superficial y homogénea, teniendo una penetración similar en toda la superficie del metal, aunque también hemos observado corrosión por picadura, más peligrosa al penetrar más en profundidad que la anterior. Esta última en presencia de humedad va formando cánulas hacia el interior del metal, avanza con gran rapidez y termina por corroer incluso el núcleo metálico. Se trata de un tipo de corrosión muy puntual. Otro tipo de corrosión encontrada es la corrosión por fisuras, que se forma alrededor de las uniones en contacto con otro metal igual (como puede verse en los clavos de hierro que unen dos piezas de metal). Por último decir que en menor medida hemos encontrado corrosión galvánica producida por la presencia de dos metales diferentes en la misma pieza, atacando primero al menos noble, y por rozamiento que es debida a daños mecánicos.
Por este motivo todas ellas se han protegido al finalizar el proceso de restauración ya que hay que evitar oxidaciones posteriores, aunque hay que tener en cuenta que las resinas acrílicas utilizadas como capa de protección tienen una vida limitada y es conveniente renovarlas periódicamente(sería aconsejable cada 4 años). Por este motivo encontramos en todas ellas un acabado brillante que, aunque no concuerde mucho con la pieza al uso, es necesario para su perfecta conservación.

AZADA